Los neutrinos obedecen a los límites de la velocidad de la
naturaleza, según los nuevos resultados de un experimento italiano. El
hallazgo, publicado en el servidor de preimpresión arXiv.org, contradice la
afirmación de su rival de que los neutrinos podrían viajar más rápido que la
velocidad de la luz.
Los neutrinos son partículas diminutas, eléctricamente
neutras producidas en las reacciones nucleares. En septiembre pasado, un
experimento llamado OPERA presentó evidencia de que los neutrinos viajan más
rápido que la velocidad de la luz. Situado debajo de la montaña del Gran Sasso
en Italia central, OPERA detecto neutrinos enviados desde el CERN, el más
importante laboratorio de física de partículas en Europa, cerca de Ginebra,
Suiza. De acuerdo con las conclusiones del grupo, los neutrinos hicieron el
viaje de 731 kilómetros en 60 nanosegundos más rápido de lo previsto que había
viajado la luz.
Fue un gran anuncio en los titulares internacionales, pero
los físicos eran muy escépticos. El axioma de que nada viaja más rápido que la
luz fue formulada por primera vez por Albert Einstein y es una piedra angular
de la física moderna. OPERA defendió su anuncio, diciendo que no pudo encontrar
ningún defecto en su medición.
Ahora otro experimento situado a sólo unos metros del OPERA
ha concluido que los neutrinos viajan a casi la velocidad de la luz, pero más
rápido no. Conocido como ICARUS, rival de monitoreado un haz de neutrinos
enviados desde el CERN a finales de octubre y principios de noviembre del año
pasado. Los neutrinos se empacaron en impulsos de tan sólo 4 nanosegundos de
largo. Eso significaba que el tiempo se puede medir con mucha más precisión que
la original medición de OPERA, que utiliza pulsos de 10 microsegundos.
"Nuestros resultados están de acuerdo con lo que a
Einstein le gustaría tener", dice Carlo Rubbia, el portavoz de ICARUS y un
físico ganador del Premio Nobel en el CERN. Los neutrinos medidos por el
experimento llegaron a tan sólo 4 nanosegundos de el tiempo en que luz que
viaja a través del vacío, que es dentro del margen de error experimental, se ha
podido verificar que estos neutrinos han viajado a la velocidad de la luz (su
masa es tan pequeña que es imposible medir con suficiente precisión su
velocidad menor que la de la luz).
Los neutrinos medidos por ICARUS son del mismo tipo y con el
mismo espectro energético que los medidos por OPERA pues han sido producidos
por el mismo experimento CNGS (protones de SPS sobre un blanco de grafito que producen
piones y kaones que se desintegran en neutrinos en un túnel de vacío de 1 km de
longitud); además, la distancia recorrida por los neutrinos entre CNGS y LNGS
(ICARUS T600 en Gran Sasso) es prácticamente la misma, unos 731 km. Esta nueva
medida también ha utilizado el sistema de GPS para medir la distancia y los
relojes atómicos para medir los tiempos son similares a los usados por OPERA.
Los neutrinos que ha medido ICARUS fueron enviados entre el 21 de octubre de
2011 y el 6 de noviembre de 2011, aunque el artículo se publique en ArXiv hoy.
Finalmente, es importante indicar que el problema detectado en una conexión de
fibra óptica en OPERA no ha afectado a la medida tomada en ICARUS.
Debido a que los pulsos del CERN eran tan cortos, ICARUS sólo
midio siete neutrinos durante la carrera a finales de otoño, pero Rubbia dice
que el número relativamente bajo, no importa. "¿Cuántas veces usted tiene
que decir 'cero' para asegurarse de que es cero?", se pregunta.
Los resultados son un nuevo golpe a la OPERA, que ya estaba
bajo intenso escrutinio de la comunidad experimental. Casi tan pronto como se
hizo el anuncio, los físicos comenzaron a tratar de hacer agujeros en el
análisis de la OPERA y el 23 de febrero de investigadores en el equipo de OPERA
anunció que habían descubierto los posibles problemas de sincronización con sus
medidas originales. Estos problemas podrían haber llevado a la discrepancia de
60 nanosegundos.
Darío Autiero, un físico del Instituto de Física Nuclear en
Lyons, Francia, y coordinador de OPERA, acoge con satisfacción el resultado más
reciente. Señala que OPERA continuó detectando neutrinos más rápido que la luz
en octubre y noviembre, cuando los pulsos más cortos fueron utilizados. El
equipo continúa la búsqueda de posibles fuentes de error.
Para algunos, las nuevas mediciones resuelven el asunto de
una vez por todas. "El caso de Opera esta ahora definitivamente
cerrado", dice Adam Falkowski, un físico teórico en la Universidad de
París-Sur en Orsay, Francia. Pero Rubbia dice que él todavía está esperando las
medidas adicionales establecidas que más adelante se generaran por OPERA, ICARUS
y otros dos experimentos en el interior del Gran Sasso.
"Si hubiéramos encontrado 60 nanosegundos, me habrían
enviado una botella de champán al OPERA", dice Rubbia. Pero tal como está
la cosa, se sospecha que se brindará en honor a Einstein. "Es un gran
alivio, porque yo soy un carácter conservador".
CERN a la izquierda, ICARUS a la derecha
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