miércoles, 27 de junio de 2012

Un respiro de frescas microburbujas

John Kheir sabe lo que es perder una carrera contra el tiempo con el oxígeno. En octubre de 2006, el médico de atención crítica pediátrica estaba tratando a una niña de 9 meses de edad que había sido ingresada en el Hospital Infantil de Boston, con neumonía viral. A medida que su enfermedad empeoró, provocando una hemorragia, la cual llenando de sangre sus pulmones y bloqueando su respiración. Kheir entro en acción, empujando un tubo de respiración en su tráquea para ayudarle a tomar aire a sus pulmones, realizo reanimación cardo pulmonar para finalmente poner al bebé en una máquina que se hizo cargo de su corazón y pulmones. Pero en los minutos que tardó en restaurar el flujo de aire en el cuerpo de la bebe, su cerebro había sufrido daños permanentes a causa de la falta de oxígeno. Ella murió unos días más tarde.

Devastado, Kheir comenzó a buscar mejores maneras de conseguir el oxígeno en el cuerpo. Ahora, él ha encontrado una. En un nuevo estudio, publicado hoy en línea en Science Translational Medicine, él y sus colegas informan sobre el desarrollo de micropartículas llenas de gas de oxígeno que pueden ser inyectados directamente en el torrente sanguíneo. Las partículas se disuelven rápidamente, liberando el gas permitiendo el mantenimiento de órganos, tales como el cerebro, cuando los pulmones no están funcionando adecuadamente.

"Este es un avance potencial", dice Pedro Laussen Cardiólogo del Hospital Infantil de Boston, quien no estuvo involucrado en el trabajo. "Se puede aplicar este tratamiento en cualquier sistema de salud, desde el campo de batalla hasta la sala de urgencias, unidad de cuidados intensivos, o en el quirófano."

Micropartículas inyectadas (amarillo) puede entregar las moléculas de oxígeno fuera de los glóbulos rojos (rojo) para llevar oxigeno a todo el cuerpo.


Las micropartículas son pequeñas burbujas, cuyas superficies son las membranas que ya se utilizan clínicamente para administrar medicamentos de quimioterapia y tintes de ultrasonido. Pero mientras esas micropartículas liberan su contenido lentamente, Kheir y sus colaboradores diseñan partículas que contienen oxigeno que se disuelven tan pronto como llega a la corriente sanguínea. Luego, probaron las micropartículas en conejos con problemas de respiración. En cuestión de segundos después de la recepción de las microburbujas, los niveles de oxígeno en la sangre de los conejos aumentó de un nivel peligrosamente bajo de un 70% a casi el 100% de saturación, el nivel ideal.

"En esencia, tan pronto como comenzaron a inyectarse las micropartículas, clínicamente empezamos a ver un efecto", dice Kheir. Pero si la inyección se detiene, los niveles caen rápidamente, lo que indica la necesidad de que las micropartículas se suministren forma continua.


John Kheir, Cardiologo  de la unidad de cuidados intensivos del Boston Children´s Hospital

Kheir dice que el tratamiento podría haber salvado el cerebro de su pequeña paciente de neumonía, o la vida de un sinnúmero de otros pacientes cuyos órganos fueron privados de oxígeno por unos segundos. Si funciona en ensayos con animales de gran tamaño que están actualmente en curso y se trasladan los ensayos clínicos a humanos, la terapia podría ser utilizado en cualquier persona con una infección pulmonar, ataque de asma, o las vías respiratorias bloqueadas. Incluso podría ser una adición a la RCP, añade Laussen. "Esto está todavía en su infancia, pero esta idea de una nueva y novedosa terapia para cumplir efectivamente con el oxígeno es muy emocionante".

Por ahora, las micropartículas se bañan en un líquido, lo cual limita la cantidad de micropartículas que se pueden suministran sobre todo en pacientes jóvenes o pequeños pues el volumen es un factor limitante en el tiempo que la gente pudiera recibir la infusión. El máximo actual es de alrededor de 15 a 30 minutos, Kheir dice. "Si pudiéramos aumentar la proporción de micropartículas en el líquido, podríamos ser capaces de utilizar este tratamiento durante más tiempo"



Fuente:
http://news.sciencemag.org/sciencenow/2012/06/a-breath-of-fresh-microbubbles.html?ref=hp
http://specialists.childrenshospital.org/Default.asp?pageID=PHY001296

No hay comentarios:

Publicar un comentario