Valentina Vladímirovna Tereshkova nació y se crió en Maslennikovo, un pequeño pueblo en la región de Yaroslavl. Su familia incluye a un hermano menor, Vladimir, y una hermana mayor. Su padre, un tractorista, Vladimir Aksyenovich Tereshkov, desapareció en acción en la guerra entre Finlandia y Rusia de 1939-1940. Su madre, Elena Fedorovna, un trabajador de una fábrica textil, se quedó para levantar los tres hijos por su cuenta.
Valentina no empezó la escuela hasta los ocho años, al final de la guerra. Pero a los 17 años tuvo que dejar la escuela y comenzar a trabajar en la fábrica textil con el fin de ayudar a la familia. Pero ella era una mujer ambiciosa y quería más de la vida. Ella continuó su educación por correspondencia, también se decidió a aprender paracaidismo a través del Club de Aviación DOSAAF en Yaroslavl, una organización auxiliar de la Fuerza Aérea Soviética.
Valentina hizo su primer salto el 21 de mayo de 1959. A partir de entonces se estableció la fábrica textil de Trabajadores del Club de Paracaidistas y se convirtió en su primer jefe. Dos años más tarde se convirtió en secretaria del Komsomol local (La Liga Comunista Juvenil) y se había ganado la certificación en el hilado de algodón y fue una experta en tecnología. Un mes después de su cumpleaños número 24, en abril de 1961, la Unión Soviética lanzó el primer hombre al espacio… Yuri Gagarin a bordo de la nave Vostok-1.
El Cosmonauta en jefe Kamanin había traído el concepto de un vuelo espacial a las mujeres de la Fuerza Aérea Soviética y jefe de diseño de Korolev inmediatamente después del vuelo de Gagarin. Él creyó que era su deber patriótico para vencer a los estadounidenses para poner a una mujer en el espacio. Quería encontrar una cosmonauta mujer comunista en la misma clase y medida que Gagarin.
En octubre de 1961 se inicio el reclutamiento de la que seria la primera cosmonauta y se requería; Experiencia de pilotaje no necesaria, ya que el Vostok era totalmente automática y el ocupante era considerado un simple pasajero. Sin embargo la experiencia en paracaidismo era fundamental, ya que el cosmonauta de la Vostok era expulsado de la cápsula después de re-entrada para después aterrizar en la tierra en un paracaídas personal. Así que las calificaciones fueron: sexo femenino menores de 30 años de edad; debajo de 170 cm de altura, por debajo de 70 kg de peso, muy buena condición física, ideológicamente puro (comunista), y que tuviera un entrenamiento completo en paracaídas de una duración mínima de cinco a seis meses.
El Cosmonauta en jefe Kamanin fue uno de los fundadores de DOSAAF, así que era lógico que el buscara “chicas agradables” con experiencia en paracaidismo, en el aeroclub de la Unión Soviética. Una revisión de los expedientes de DOSAAF indicó que había 58 posibles candidatos, de los cuales 40 pasaron el examen de papel y fueron llamados a Moscú para las entrevistas y exámenes físicos en enero de 1962.
Valentina cumplió con los requisitos, y la mancha en su expediente sólo fue el hecho de que su padre era MIA (desaparecido en combate) en lugar de KIA (muerto en combate). Esto plantea la posibilidad remota de que su padre hubiera abandonado o huido. Sin embargo, sus credenciales como líder del Komsomol le consiguió superar este obstáculo, y Tereshkova fue una de las cinco mujeres seleccionadas como candidatas a cosmonauta, el 16 de febrero de 1962. Ella era la menos idónea de los candidatos seleccionados, pues no tienia educación superior. Las otras cuatro mujeres incluían a pilotos de prueba, paracaidistas de clase mundial, e ingenieras.
Aunque estaban previstos más vuelos en los que participaran mujeres, pasaron 19 años hasta que otra mujer viajara al espacio.
Las cinco se sometieron al curso completo de formación, incluidos los vuelos sin gravedad, saltos en paracaídas, pruebas de aislamiento y ensayos de centrifugadoras. Al principio encontró Kamanin Solovyova, Valentina Tereshkova, y Kuznetsova a ser las principales candidatas para el vuelo primera mujer. Mientras Valentina destacaba en la formación física, tuvo más dificultades con la teoría de cohetes y naves espaciales de ingeniería.
Entonces, las mujeres entraron en el seguimiento de la formación que incluyó 120 saltos en paracaídas y la formación como pilotos de aviones a reaccion MiG-15UTI. Ellas fueron comisionados como tenientes de la Fuerza Aérea Soviética. Durante este período también Valentina se convirtió en miembro de pleno derecho del Partido Comunista de la Unión Soviética.
Los entrenamientos incluían la cámara térmica, donde había de permanecer con un traje de vuelo a temperatura de 70 grados centígrados y humedad de 30 por ciento; así como la cámara de privación sensorial, donde los futuros cosmonautas, privados de todo contacto con el mundo exterior, debían pasar 10 días. Asimismo pasó el entrenamiento en ingravidez y se preparó para el aterrizaje en tierra y mar con paracaídas.
En un principio se planearon dos vuelos simultáneos con tripulación femenina, pero en marzo de 1963 el proyecto fue rechazado y tan sólo se aprobó un viaje con una tripulante.
El 19 de noviembre 1962 de selección de los vuelos se llevó a cabo. Ponomaryova y Valentina Tereshkova fueron los candidatos finales -, pero quien sería la primera mujer soviética en el espacio? Ponomaryova tuvo los mejores resultados de la prueba, pero no dio "adecuadas" respuestas en las entrevistas con el jurado comunista puritano. Cuando se le preguntó "¿Qué quieres de la vida?" Ella respondió: "Quiero aprovechar todo lo que puede ofrecer". Tereshkova, por su parte, entonó "Quiero apoyar de manera irrevocable el Partido Comunista del Valentina Komsomol y “. Ponomaryova también sostuvo que una mujer podía fumar y seguir siendo una persona decente, y había hecho de "Escandalo" viajes con escolta en la ciudad de Fedosiya mientras participaba en el entrenamiento de paracaidistas.
Pero fue el propio Premier Khrushchev, quien hizo la selección de la tripulante final. Valentina Tereshkova encarna las cualidades esperadas de la mujer soviética Nueva. Ella era comunista fiable, de un origen obrero humilde, y una niña "buena". Lo más importante es que ella tenía la apariencia, encanto, y la actitud necesaria para la celebridad - Kamanin más tarde la llamaría su "Gagarin con falda".
La cosmonauta emprendió su primer vuelo el 16 de junio de 1963 en la nave Vostok-6. En ese momento ya estaba en órbita la nave Vostok-5, pilotada por el cosmonauta Valeri Bykovski. El día de su viaje espacial, Valentina dijo a sus familiares que se iba a unas competencias de paracaidistas. Fue por radio como su familia se enteró del vuelo.
El nombre en clave durante la misión de la cosmonauta fue Chaika (“gaviota” en español). Según recordaba su instructor, Tereshkova empezó el vuelo de una manera excelente, todas las operaciones las hizo correctamente, como el propio Yuri Gagarin en el primer vuelo espacial de la historia. Sin embargo, ya en la órbita, Tereshkova no pudo orientar la nave correctamente debido a un fallo en el sistema y no se le permitió tomar el control manual de la nave, tal y como estaba planeado para el aterrizaje.
Pero, tras tres días, con el aterrizaje en el territorio de Altai el vuelo finalizó con éxito. A pesar de los vómitos e incomodidades que sufrió, Tereshkova pudo aguantar 48 vueltas alrededor de la Tierra. Pasó casi tres días en el espacio, mantuvo el cuaderno de bitácora y tomó fotografías del horizonte que luego ayudaron a descubrir los aerosoles atmosféricos.
A pesar del éxito de Valentina Tereshkova, solamente dos mujeres rusas siguieron sus pasos, aunque sus hazañas también fueron ejemplares: Svetlana Savítskaya, la primera mujer cosmonauta en realizar una caminata espacial; y Elena Kondakova, que estuvo trabajando en órbita durante 169 días.
Después de su histórico vuelo, Valentina Tereshkova se graduó como ingeniera espacial en 1969 y ejerció casi 30 años de instructora de cosmonautas. En 1977 recibió el grado científico en ingeniería. Siendo una persona famosa y prominente, Valentina Tereshkova desempeñó diversos cargos políticos, fue condecorada con prestigiosos premios de la Unión Soviética y de otros países.
En 1997, Tereshkova se retiró de las Fuerzas Aéreas y desde entonces trabaja como colaboradora científica jefe en el Centro de Preparación de Cosmonautas. Su carrera espacial no significó el sacrificio de su vida personal. Valentina Tereshkova contrajo matrimonio con el también cosmonauta ruso Andrián Nikoláyev y en 1964 nació su hija Yelena, ahora doctora en medicina. Se casó en segundas nupcias con Yuli Sháposhnikov, destacado cirujano.
Valentina Tereshkova fue política, diputada de la Duma regional en la ciudad de Yaroslavl, pero todavía sueña con un vuelo cósmico. “¡Volaría con mucho gusto a Marte!”, confesó en una entrevista al diario ruso Sobesédnik. “Durante muchos años estuve interesada en todo lo que tiene relación con Marte. ¡Si pudiera llevarlo a cabo, volaría allí e incluso no regresaría!”
Tras la misión espacial estudió en la Academia de la Fuerza Aérea de Zhukovski, y se graduó como ingeniera espacial en 1969. Ese mismo año, el grupo de cosmonautas femenino fue disuelto. En 1977 recibió el doctorado en ingeniería. Debido a su prominencia desempeñó diversos cargos políticos: de 1966 a 1974 fue miembro del Soviet Supremo, de 1974 a 1989 formó parte del Presidium del Soviet Supremo, y de 1969 a 1991 perteneció al Comité Central del Partido Comunista. En 1997 se retiró de la fuerza aérea y del cuerpo de cosmonautas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario