En 1937, después del acenso de la mecánica cuántica, Ettore
Majorana, un físico teórico italiano, se dio cuenta de que la nueva física
implicaba la existencia de un nuevo tipo de partículas, que ahora se llaman
fermiones de Majorana. Después de una búsqueda de 75 años, los investigadores
han descubierto la primera evidencia sólida de su existencia. Y su
descubrimiento podría ser la clave para finalmente crear ordenadores cuánticos
factibles.
Antes del trabajo de Majorana, el físico austriaco Erwin
Schrödinger propuso una ecuación que describe cómo las partículas cuánticas se
comportan e interactúan. Paul Dirac, un físico Inglés, ajustado que la ecuación
que se aplica a fermiones, moviéndose a casi la velocidad de la luz. Ese
trabajo unió la mecánica cuántica y la teoría especial de la relatividad de
Einstein. También implica la existencia de la antimateria, en el que cada
partícula tiene una contraparte de antimateria, como electrones y positrones, y
que los dos se aniquilan entre sí, si es que alguna vez se encuentran. El trabajo
de Dirac sugirió que algunas partículas, tales como los fotones, podría servir
como sus propias antipartículas. Sin embargo, los fermiones no se pensaba que pudieran
estar estar entre ellos. Fue Majorana que con la manipulación de las ecuaciones
de Dirac sugirió la posible existencia de un nuevo tipo de fermión que podría
servir como su propia antipartícula.
Ettore
Majorana
En ese momento, Majorana pensaba que un tipo de neutrino,
una partícula eléctricamente neutra, con una masa pequeña, podría encajar el
proyecto de ley para su propuesta de partículas. Y los científicos siguen
buscando pruebas de que los neutrinos son o no son sus propias antipartículas.
Sin embargo, décadas después de la propuesta de Majorana, los físicos teóricos
se dieron cuenta de que el movimiento coordinado de un gran número de
electrones en los dispositivos electrónicos pueden imitar el comportamiento de
los fermiones de Majorana. Estos movimientos colectivos no son trozos
elementales de la materia de la manera electrones y neutrinos son. Más bien,
son "cuasi-partículas". Pero se comportan tal como lo haría
partículas elementales del mismo tipo. Se trata de los signos de estas
cuasi-partículas que los investigadores dirigidos por el físico Leo Kouwenhoven
y sus colegas de la Universidad de Delft de Tecnología dieron a conocer hoy
línea en Science.
Para localizar a su presa, el grupo de Kouwenhoven creó unos
transistores especialmente diseñados. En los transistores estándar, aplicando
un voltaje a un electrodo de metal llamado una puerta de flujo que se convierte
en de corriente a través de un semiconductor entre dos electrodos de metal.
Anteriores predicciones teóricas sugerían que si uno de los electrodos
secundarios era un superconductor, y la corriente se deja fluir a través de
nanocables semiconductores especiales bajo un campo magnético, la combinación
obligaría a los electrones en el nanocable a comportarse como si colectivamente
estuvieran presentes losfermiones de Majorana en los extremos opuestos del
alambre. La teoría además explicaba que si los investigadores tratan de enviar
una corriente eléctrica desde el electrodo normal al electrodo superconductor
sin el campo magnético activado, los electrones que intentan hacer el viaje
esencialmente rebotan en el superconductor, por lo que no se detecta corriente
en el electrodo superconductor. Pero si el campo magnético está activado, este
daría lugar a la presencia de fermiones de Majorana, que permita a los electrones
entrar en el superconductor, y que produciría un salto en la corriente.
Leo Kouwenhoven
Este pico de corriente es lo que el equipo de Kouwenhoven encontró. Cuando los investigadores retiran
entonces cualquiera de las condiciones necesarias para inducir fermiones de
Majorana, tales como el campo magnético, o reemplazar el electrodo superconductor
con otro electrodo de metal el pico de corriente en el segundo electrodo
desaparece.
Los resultados no proporcionan una detección directa de
fermiones de Majorana. Sin embargo, el equipo holandés hizo un "muy convincente"
trabajo al eliminar todas las otras posibles explicaciones, dice Jason Alicea,
un físico teórico en la Universidad de California en Irvine. Sin embargo, el
estudio se pudo reproducir completamente en el caso de la presencia de
fermiones de Majorana, advierte. El pico de corriente es sólo del 5% de lo que
predice la teoría. Pero eso puede ser debido a lo el equipo utilizo para
enfriar el dispositivo experimental, se debe mejorar para acercarse al cero
absoluto, donde la señal de Majoranas debe ser más fuerte.
Este transistor excéntrico con un electrodo de metal normal
(N) y un electrodo superconductor (S) registra signos de fermiones de Majorana
en los dos extremos de un nanocable que abarca los electrodos.
Si fermiones Majorana se confirman, se espera que tengan las
propiedades que los hacen ideales para construir un ordenador cuántico. Cuando
se mueve dos fermiones de Majorana, con respecto a la otro, en lo esencial
"recurdan" su posición anterior, una propiedad que podría ser
utilizada para codificar los datos en el nivel cuántico. Kouwenhoven grupo no
ha detectado la firma todavía, pero estás en la búsqueda ahora.
Fuente: http://www.sciencemag.org/
Fuente: http://www.sciencemag.org/
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